La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad
(UNES), nace en el marco de la misión Alma Mater en el año 2009, es una
institución universitaria de carácter pública, que se especializa en la
profesionalización y desarrollo integral de hombres y mujeres en materia de
seguridad ciudadana y servicio penitenciario. Su formación académica se lleva a
cabo conforme a un currículo común básico, así como también técnico
especializado en cada una de las áreas de servicio, con el objeto de lograr que
la capacitación de los funcionarios de seguridad ciudadana sea de calidad, a
fin de que cumplan su función de manera eficaz en beneficio de la colectividad.
Ahora bien, para alcanzar esa calidad educativa, es
importante que el diseño curricular sea cónsono con las necesidades formativas
de los estudiantes, por lo que Casanova (2012) expresa:
El logro de la calidad adecuada
en cada momento pasa por la consecución de un diseño curricular que ofrezca
respuestas válidas a los estudiantes: para su vida y para su sociedad. Si esa
deseada calidad no se traslada a un currículum apropiado, se queda en una mera
declaración de buenas intenciones. (p.9)
En relación con la afirmación anterior, se evidencia
la necesidad de que la comunidad de la Universidad Nacional Experimental de la
Seguridad UNES, en la búsqueda de lograr la formación académica de calidad, que
sus egresados sean aptos para el ejercicio de la función policial, posean el
perfil para ingresar a los cuerpos de seguridad y presten un buen servicio a la
sociedad, promueva la transformación de su diseño curricular para adaptarlo a
las nuevas realidades sociales del estado venezolano en materia de seguridad
ciudadana.
En ese mismo orden de ideas, a fin de garantizar la
calidad educativa y que los egresados de las universidades se encuentren
capacitados para dar respuesta a las diferentes situaciones que se puedan
presentar en la cotidianidad, Molina, R., Quintero, J., Yepes, J. & Mejía,
D. (s/f) afirman:
Es fundamental entonces someter
periódicamente, al menos una vez por año, el plan de estudios y la estructura
curricular a procesos de revisión y actualización, para no incurrir en
obsolescencias que afectarían negativamente la capacidad de respuesta de los
egresados a las demandas sociales. (p.209)
Considerando que, es importante actualizar y
transformar el diseño curricular y los contenidos de las diferentes unidades
curriculares que se ofrecen en las universidades para no incurrir en graves
errores, que afectarían la capacidad laboral de los egresados de los diferentes
programas de formación de las instituciones universitarias, pues es necesario
que estos desarrollen las competencias para actuar adecuadamente en el ámbito
profesional y respondan a los requerimientos sociales.
En ese mismo sentido, la Comisión Nacional de
Currículo (2010) establece:
… la educación superior debe
mantener en alto su puesto y su cometido en la sociedad, dadas sus funciones de
enseñanza e investigación y sus servicios conexos, además de afianzar sus nexos
con el mundo del trabajo, el estado, la familia y la sociedad, así como sus
interacciones con los demás niveles del sistema educativo. Por ello, los
responsables de mantener esta pertinencia en dichas instituciones deben
realizar una constante renovación en los procesos de enseñanza y aprendizaje,
actualizar y mejorar los contenidos de manera interdisciplinaria y
multidisciplinaria y no de parcelamiento como se ha mantenido, de esta manera,
la aplicación de métodos pedagógicos y andrológicos que aumenten la eficiencia
de las experiencias de aprendizaje. (p.51)
Con respecto a ello, es necesario que se genere
constantemente una actualización del diseño curricular, los contenidos y los
procesos de enseñanza aprendizaje, siendo importante resaltar, que durante los
siete (07) años que tiene la UNES desempeñando sus funciones, no se ha
realizado una actualización o transformación del diseño curricular ni de los
contenidos de las diferentes unidades curriculares, pues solo se han realizado
cambios superficiales desde nivel central invisibilizando a los principales
actores del proceso educativo (docentes y estudiantes), lo que implica que dichos
contenidos se encuentran descontextualizados de la realidad social y laboral
donde los funcionarios se desenvuelven, pues los seres humanos con el
transcurrir del tiempo van experimentando cambios requiriendo nuevas formas de
abordar los problemas que se presentan en el establecimiento de las relaciones
sociales.
Además, la Ley del Estatuto de la Función Policial
(2015), en el artículo 29 se refiere al proceso de formación que se desarrolla
para ingresar a los cuerpos de seguridad, señalando los principios que deben
regir en la formación policial, lo cual se logrará “adoptando un currículo
flexible y adaptable a la dinámica y evolución social y tecnológica que inciden
en el desempeño de dicha función” (p.5) destacando la necesidad de que el
currículo se pueda transformar progresivamente para que la formación
profesional se adecúe a las nuevas exigencias sociales permitiéndole desarrollar
las aptitudes y actitudes para el cabal desempeño policial.
En la
actualidad, la malla curricular específicamente en el marco jurídico
correspondiente al trayecto I del Programa Nacional de Formación Policial que
se desarrolla en la UNES, presenta algunas debilidades que afectan la formación
jurídica del servidor público en materia de seguridad ciudadana, pues no
contempla el estudio de las normas sustantivas y adjetivas que regulan la
correcta actuación del funcionario policial, a fin de que desempeñe su labor
con apego absoluto a las normas y que el procedimiento realizado siga su curso
legal, siendo posible que el Ministerio Público pueda ejercer las acciones
respectivas fundamentándose en la acción policial.
En ese mismo
orden de ideas, es importante resaltar que en las unidades curriculares que
comprenden el marco jurídico de la función policial, los contenidos
programáticos no son pertinentes con las competencias, habilidades, destrezas y
actitudes que debe desarrollar el funcionario policial, para el cabal desempeño
de su función al servicio de la comunidad. Cabe agregar, que la actuación
policial requiere de una formación integral adecuada que le permita proceder
apropiadamente, no puede justificarse una formación totalmente empírica pues se
heredarían los vicios procedimentales en la actuación del funcionario por
desconocimiento de la norma.
Por ello, se
requiere que la funcionaria y el funcionario policial comprenda los diversos
delitos, faltas y consecuencias jurídicas que contempla la ley en materia
penal, así como también las normas procedimentales que permiten la correcta
actuación del servidor público, pues estas normas regulan los procedimientos
cotidianos que forman parte de sus funciones, estableciendo la forma de
realizar la aprehensión a la ciudadana, el ciudadano o adolescente que comete
cualquiera de los delitos contemplados en la norma, así como también la manera
de ejecutar el allanamiento, la inspección, el registro, la cadena de custodia
y la redacción de los diversos documentos legales que debe emitir el
funcionario al momento de culminar su acción.
Con base en lo anterior, la presente investigación
pretende consolidar la formación profesional socio-humanística del funcionario
policial, teniendo como finalidad el análisis de la pertinencia social y
académica del marco jurídico en el Programa Nacional de Formación Policial para
el desarrollo de competencias que favorezcan el desempeño laboral en el
funcionario de seguridad ciudadana, la cual
permitirá promover la actualización del diseño curricular por parte de las
autoridades universitarias a fin de que los funcionarios desarrollen las
competencias para el ejercicio adecuado de la función policial y que los
cuerpos policiales municipales, estatales y nacionales realicen una buena
gestión en beneficio del entorno social en el que se desenvuelven.
Cabe agregar, que para el desarrollo de la
investigación es importante determinar ¿Cuáles son las competencias inherentes
a la función policial que desarrollan las unidades curriculares y los
contenidos programáticos del marco jurídico de la función policial? ¿Por qué es
importante la formación jurídica del funcionario policial?; ¿Cuál es la
incidencia del marco jurídico del Programa Nacional de Formación Policial en
los protocolos de actuación?; ¿Cuáles son los aspectos curriculares, que
determinan la pertinencia social y académica del marco jurídico en el Programa
Nacional de Formación Policial para el desarrollo de competencias que
favorezcan el desempeño laboral en el funcionario de seguridad ciudadana? Interrogantes
que orientaran el trabajo investigativo con el fin de consolidar los procesos
académicos de la Universidad.
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